- Mi rey.

Porque cuando te miro, me marcho del mundo. Porque cuando te veo sonreír no pienso en nada, simplemente se que estás cerca de mí, y que ni nada ni nadie podrá cambiarlo. Porque cuando pienso en ti, no puedo evitar que mis labios dibujen una sonrisa. Porque cuando intento mirarte, nuestras miradas se cruzan. Porque no podría pasar un día sin verte. Porque necesito oír tu especial y única voz. Porque cuando te miro a los ojos, me da igual lo que esté pasando. Porque cuando me hablas mi cabeza quiere gritar. Porque a tu lado todo son alegrías. Porque me da igual no poder tenerte. Porque me conformo con verte cada día. Porque cuando rozo tu cuerpo, no pienso en otra cosa el resto del día. Porque me encantaría tener una foto tuya. Porque sueño con tu sonrisa cada noche… y cada mañana. Porque cada vez que escucho tu nombre, venga de donde venga, no puedo evitar escuchar lo que viene después. Porque necesito verte reír al menos una vez al día. Porque cuando me miras necesito causarte buena impresión. Porque no me gusta que circulen rumores sobre ti, ni que te llegue ninguno mío. Porque el hecho de que seas diferente a mi me asusta; pero a la vez me gusta. Porque me encantas. Porque te quiero. Porque te adoro. Porque por muchos “Porque…” que escriba, nunca comprenderás lo que yo siento. Nunca comprenderás que seas el rey del mundo. El rey de un mundo…De mi mundo.